Tal vez has escuchado hablar de la energía reactiva, o lo has visto en tu factura de luz, sabes ¿Qué es? y ¿Qué importancia tiene?
Muchos lo podrán explicar con términos complejos y técnicos pero nuestros especialistas prefieren hacerlo de un modo más cotidiano.
Sabemos que una cerveza bien servida debe tener cierta cantidad de espuma, sin embargo la espuma no tiene la utilidad de la cerveza a pesar de que ocupa un volúmen en el vaso. En este ejemplo podemos comparar la energía activa con la parte líquida, la energía reactiva con la espuma y la energía aparente estaría representada por el vaso lleno.
Se entiende que tenga algo de espuma, pero todo exceso es malo. De la misma manera que en la cerveza, la energía reactiva debe venir en su medida justa.
La energía activa, la que se puede transformar en trabajo, se mide en kWh y pone en funcionamiento electrodomésticos, genera calor, etc.
La energía reactiva sólo se cobra en nuestra factura de luz cuando sobrepasamos de manera considerable el límite establecido por la empresa distribuidora de energía y se mide en kVAr.
Esta es la principal diferencia entre energía activa y reactiva.
La energía aparente es el total de energía que utiliza un circuito eléctrico, es decir, la suma vectorial de la energía activa y reactiva, esta energía se mide en kVA.

Energía reactiva y activa son esenciales en nuestro día a día, por eso tienen un impacto real en la factura de luz.
Un exceso de energía reactiva puede provocar todo tipo de problemas en un circuito eléctrico, que van desde la pérdida de potencia en las instalaciones hasta sobrecalentamiento en los circuitos, situaciones que afectan a la eficiencia energética, al ahorro de energía y al medio ambiente Para evitar estos problemas, sin sacrificar la cantidad de potencia reactiva, se utilizan capacitores que compensan la sobre generación de energía reactiva.
Para estimular al consumidor a mantener una aceptable relación entre potencia activa y potencia aparente las empresas distribuidoras establecen multas.Lo positivo de esta situación es que estos problemas se pueden corregir con el análisis de calidad de energía. Contactar a una empresa especializada para buscar la mejor solución es una manera de conocer el estado de tus instalaciones eléctricas para saber si estás pagando de más y cuál es el motivo.




