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Datos que respaldan decisiones: el valor del diagnóstico en campo

En la puesta en marcha, mantenimiento o recepción de transformadores de potencia, los datos obtenidos en ensayos se convierten en insumos clave para decisiones técnicas. Medir bien, en el momento justo, puede marcar la diferencia.

En el mundo de la energía, las decisiones no se toman a ciegas. Cada conexión, cada maniobra y cada puesta en marcha están respaldadas por información técnica precisa. En este contexto, las pruebas eléctricas no son solo un requisito, sino una herramienta estratégica.

Cuando se trata de transformadores de potencia —activos de alto valor, sensibles y críticos para la continuidad del sistema—, las mediciones realizadas en campo o durante la supervisión de ensayos en fábrica se vuelven determinantes. Diagnosticar a tiempo es evitar fallas, planificar mejor y proteger tanto la operación como la inversión.

Por estas razones, las pruebas eléctricas periódicas y especializadas no son opcionales, sino una necesidad operativa para garantizar la confiabilidad del sistema.

El transformador: activo estratégico de alto valor

Un transformador de potencia representa una inversión significativa, tanto por el valor del equipo en sí como por los costos asociados a su instalación, puesta en marcha y operación. Además, su tiempo de fabricación puede variar entre 6 a 18 meses dependiendo de las especificaciones técnicas y la disponibilidad de materiales, por lo que su indisponibilidad no se soluciona fácilmente.

La fiabilidad del sistema depende, en gran parte, del correcto estado de estos equipos. Aquí es donde entra en juego el diagnóstico eléctrico: una herramienta clave para tomar decisiones basadas en datos.

Diagnóstico eléctrico: la primera línea de defensa

El propósito fundamental de las pruebas eléctricas es determinar si el transformador se encuentra en condiciones seguras y eficientes de operación. Esto se logra a través de un conjunto de ensayos que permiten evaluar:

·         La integridad dieléctrica del aislamiento.

·         La condición mecánica de los devanados y el núcleo.

·         El estado operativo de componentes internos.

Estas pruebas se realizan tanto en rutina de mantenimiento como en las fases de puesta en marcha o después de intervenciones mayores.

Pruebas eléctricas más relevantes

A continuación, se detallan las principales pruebas que deben formar parte de cualquier protocolo de mantenimiento preventivo o ensayos de recepción en transformadores:

1. Relación de Transformación

Esta prueba verifica que la relación de vueltas entre los devanados de alta y baja tensión corresponda con las especificaciones del diseño. Desviaciones pueden ser síntoma de:

·         Cortocircuitos internos.

·         Espiras en corto.

·         Desplazamiento de devanados. Se realiza por fases y en todos los taps, siendo fundamental para detectar errores de conexión o envejecimiento no uniforme entre fases.

2. Medición de Resistencia Óhmica de Devanados

Se utiliza para:

·         Verificar la continuidad de los devanados.

·         Detectar conexiones flojas o defectuosas.

·         Identificar asimetrías térmicas por puntos calientes.

Las mediciones deben realizarse con equipo de alta precisión, y debe aplicarse corrección por temperatura para poder hacer análisis comparativos.

3. Pruebas de Aislamiento

Estas pruebas permiten evaluar la condición de los sistemas aislantes del transformador.

Entre las más utilizadas están:

·         Resistencia de aislamiento (megger): Medida básica que indica el nivel de aislamiento entre devanados y entre devanado-tierra.

·         Capacidad y tangente delta (tan δ): Evalúa pérdidas dieléctricas; valores elevados pueden indicar presencia de humedad, envejecimiento del papel aislante o contaminación del aceite.

La tendencia de estos valores a lo largo del tiempo es tan importante como el valor absoluto.

4. Impedancia de Cortocircuito y Pérdidas

·         Impedancia de cortocircuito: Prueba crítica que permite identificar deformaciones internas en los devanados, habitualmente provocadas por esfuerzos mecánicos durante fallas externas o maniobras.

·         Medición de pérdidas en vacío y en cortocircuito: Proveen información sobre la eficiencia del transformador y sobre el estado del núcleo magnético y los circuitos eléctricos bajo condiciones operativas normales.

5. Análisis de Respuesta en Frecuencia (SFRA)

El SFRA (Sweep Frequency Response Analysis) es una prueba no invasiva que compara la respuesta en frecuencia del transformador con una curva de referencia tomada en fábrica. Permite detectar:

·         Desplazamientos de devanados.

·         Deformaciones en espiras.

·         Pérdida de integridad mecánica.

Es especialmente útil después de eventos de corto circuito o transporte del equipo.


Beneficios del mantenimiento predictivo

La implementación de una rutina estructurada de pruebas eléctricas ofrece beneficios cuantificables:

·         Reducción de paradas imprevistas.

·         Minimización del riesgo de fallas catastróficas.

·         Planificación proactiva de intervenciones.

·         Aumento de la disponibilidad operativa del sistema.

·         Protección de la inversión en activos críticos.

En muchos casos, una anomalía detectada a tiempo puede evitar daños por miles de dólares y semanas de inactividad.


Los transformadores de potencia no fallan de forma repentina. En la mayoría de los casos, existen señales precursoras que pueden ser detectadas mediante pruebas eléctricas adecuadas.

La confiabilidad comienza con un diagnóstico correcto.

En un entorno donde los márgenes de error son mínimos y la disponibilidad energética es crítica, las pruebas eléctricas no solo validan el estado de un transformador, sino que protegen todo el sistema eléctrico detrás de él.

Invertir en diagnóstico es invertir en continuidad operativa.

Estamos para ayudarte somos aliados en tu mantenimiento